Medea: entre nosotros.

Medea entre nosotros

"La naturaleza del hombre es malvada. Su bondad es cultural, adquirida"
Simone de Beauvoir

"Las palabras no pueden evitar nada y sin embargo hay que decirlas" dice Jasón en una de las tantas Medeas escritas a lo largo de 2500 años. El mito siempre hizo referencia a pulsiones propia de lo humano, a un orden superior de las cosas del mundo, inexplicable o inasible, ligado al horror de la percepción, pero que el habla no alcanza a nombrar. Así es que los dramaturgos (Eurípides, Séneca, Anohuil, etc.) han ido construyendo una estructura formal para señalarnos que allí hay un pozo de profundidad inestimable. Vemos la cerca que lo rodea (posible estructura dramática) hecha de situaciones, acciones y textos, vemos las señales de una frontera infranqueable pero aquello que nos atrae, con fascinación y horror a la vez, no puede ser visto. Pero sí percibido.
Para eso están los actores, metáforas puras y encarnadas que nos acompañan hasta ese umbral donde cada espectador puede encontrarse con el hombre y la mujer que ha sido a través de los tiempos, aquél, aquella que pervive con fuerzas que atacan los principios de realidad, una otra naturaleza, tangible en lo real de los sueños y sobre las cuales, la palabra, los órdenes establecidos por la razón en todas sus formas posibles, necesariamente han fracasado. A este fracaso lo llamamos cultura occidental.
Seguimos siendo los mismos que fuimos en el principio de los tiempos, frágiles criaturas inquietadas por fuerzas que no comprendemos y que por desesperación damos en llamar odio, amor, pasión…
Medea viene a recordarnos esto.
Medea está entre nosotros.

Gustavo Guirado

No hay comentarios:

Publicar un comentario